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La vigencia del pensamiento estratégico de Perón . |
Texto de la exposición de Jorge Castro en la reunión del centro de reflexión política Segundo Centenario de mes de Julio de 2003, llevada a cabo el día 1° de Julio de 2003, en el Hotel Rochester .
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La vigencia de un pensamiento político se revela ante todo en su capacidad de análisis, esto es de comprensión de los acontecimientos. El pensamiento político es una guía para la acción. Como tal, el primer paso consiste en su actitud para diagnosticar la realidad que se enfrenta , sobre la premisa de que no hay estrategia efectiva que no se base en un diagnóstico acertado.
Esto significa que el laboratorio en el que se juzga la vigencia de un pensamiento político es su capacidad para comprender el presente. No su coherencia lógica ni su vinculación con supuestas "ortodoxias" ubicadas en el pasado, sino su aptitud para comprender la única historia que existe, que es la del presente. El pasado quedó atrás , el futuro no existe, la única historia es la del presente.
Dice Perón en su obra "La hora de los pueblos": "La política puramente nacional es una cosa casi de provincias. Hoy todo es política internacional, que se juega adentro y afuera de los países". Y lo que aparece en este momento de la historia del mundo, en los comienzo del siglo XXI, puede caracterizarse como el advenimiento de la fase política institucional de la era del universalismo.
Esto se revela a través de dos dimensiones fundamentales estrechamente relacionadas entre si, que aparecen con especial fuerza en el sistema internacional terminada la guerra en Irak, es decir, hoy. En primer lugar, el avance acelerado hacia un nuevo sistema de seguridad global. En segundo término, la aceleración del ritmo de integración económica mundial. Uno y otro están estrechamente vinculados. En el nuevo sistema de seguridad global que surge en el mundo terminada la guerra en Irak, está en discusión y en gran parte ya en plena ejecución , una nueva agenda política mundial.
En la década del 90, cuando irrumpe la fuerza incontenible de la globalización de la economía mundial, una sola institución surgió para intentar regular ciertos aspectos del fenómeno de la transnacionalización económica. Fue la Organización Mundial de Comercio (OMC) creada en 1995, como continuación del GATT, esto es , el Acuerdo General de Tarifas y Comercio, que es una de las instituciones creadas de Bretton Woods , creadas por los aliados triunfantes en 1945. Pero el resto de las instituciones internacionales, tanto político como económicas, permaneció en la década del 90 básicamente sin cambios significativos.
La consecuencia obvia entre esta dicotomía entre la irrupción de la globalización económica, por un lado , y la ausencia de una nueva institucionalización político-institucional, por el otro, fue el atraso de la política frente al irrefrenable avance de una economía crecientemente transnacionalizada.
En la década del 90, los actores económicos, en primer lugar las grandes corporaciones internacionales, tendieron a prevalecer sobre los actores políticos y ante todo frente a los estados nacionales. Y lo que ocurrió en el plano de la producción adquirió una manifestación aún más exacerbada en lo que se refiere a la globalización financiera, cuando precisamente la revolución tecnológica del procesamiento de la información, al permitir tomar decisiones estratégicas en tiempo real a escala mundial , creó en menos de tres años un solo sistema financiero global absolutamente integrado y que, por su propia naturaleza, que es la de constituir un campo cibernético integrado donde las decisiones en materia financiera se trasladan en forma instantánea a través de Internet, escapó al control de todos los estados, incluyendo el Estado norteamericano.
Por eso, la década del 90, cuando emerge la globalización, está acompañada por una crisis de la política, no porque no fuera parte del proceso de globalización, sino porque todavía en términos institucionales estaba identificada con los estados nacionales de tipo territorial, mientras que el hecho fundamental de la época era la transnacionalización de la producción y de las finanzas. Por eso, es que el despliegue de la globalización está acompañado con fuerza extraordinaria por una ideología propia de esa etapa, que tiene como una de las características fundamentales la crítica a la política.
Este es el contenido central de la ideología del neoliberalismo, que tiene como fuerza fundamental el hecho de que expresa, acompaña y caracteriza la irrupción del fenómeno de la globalización económica y, al mismo tiempo que caracteriza el fenómeno de la época, lo hace acompañado por una prédica sistemática en contra de la política, a la que considera un elemento secundario, distorsivo, fuente de corrupción y de freno al proceso histórico que emergía.
Pero Hegel dice que la historia avanza por el lado oscuro, esto es, que la mayoría de los cambios históricos de envergadura se producen a partir de las crisis y como respuesta a ellas. Desde una perspectiva histórica, entonces, cabe afirmar que los acontecimientos desatados a partir de los atentados terroristas perpetrados en Washington y en Nueva York el 11 de septiembre del 2001, en su signo trágico, no constituyen al mismo tiempo sino la aceleración de algo que ya estaba implícito en la lógica misma de los hechos históricos y es la revancha de la política, exhibida a través de la necesidad ineludible de impulsar la construcción de un nuevo sistema de seguridad global propio de esta nueva sociedad mundial que emerge a pasos agigantados desde el fin de la Guerra Fría, la desaparición de la Unión Soviética y la globalización del sistema económico.
El país que impulsa este nuevo sistema de seguridad global son los Estados Unidos. La razón fundamental es porque la conclusión tácita a la que llegó el sistema de poder norteamericano fue que, a partir de los atentados del 11 de septiembre y los 3000 muertos en la población civil, en adelante Estados Unidos no tiene otra forma de garantizar su seguridad interior más que estableciendo en el mundo entero un nuevo sistema de seguridad global.
Esto, en definitiva, es lo que ocurre y está ocurriendo en forma acelerada y ha alcanzado su punto de inflexión terminada la guerra en Irak. Y al razón por la que emerge un nuevo sistema de seguridad global es porque este sistema necesita tener la misma naturaleza que las amenazas que enfrenta. Dichas amenazas principales son el terrorismo transnacional, la proliferación de las armas de destrucción masiva y la existencia de un grupo de estados en los que coincide su situación de ajenidad respecto del sistema internacional y sus reglas de funcionamiento, denominados "estados parias".
En definitiva, lo que está ocurriendo en el centro de los acontecimientos es la edificación de un nuevo sistema de seguridad global que, por su importancia, está avocado a constituirse en la primera de las instituciones políticas de la nueva sociedad mundial. Dice Thomas Hobbes, el mayor experto en crisis en la historia del pensamiento humano, que la seguridad constituye la primera y la fundadora de las dimensiones que constituyen a los estados. Surge el Estado, es decir, el poder político, en la medida que pueda garantizarle a los ciudadanos su vida y su propiedad. Por eso es que la seguridad es la primera dimensión del Estado y es por eso que la seguridad es interpretada y debe ser interpretada necesariamente en forma restrictiva. Porque la vida social no se reduce a la seguridad. Va más allá en todos los planos que la seguridad misma. Pero no hay vida social sin seguridad , sin esa dimensión fundante de la vida en comunidad.
Y lo que está ocurriendo en este momento en el mundo, en el post Irak , es precisamente que surge un nuevo sistema de seguridad global, esto es la primera de las instituciones políticas de una nueva sociedad mundial, donde la base material ha surgido justamente por el fenómeno de la globalización económica , esto es por el hecho tecnológico de carácter determinista que en el pensamiento de Perón constituye la manifestación central de la época.
El sistema de seguridad internacional, en el período de transición que va del 11 de septiembre a la guerra de Irak, puede caracterizarse como un sistema de seguridad previo a la era de la globalización y del surgimiento de la sociedad mundial. Este sistema de seguridad previo surgió en el fin de la Segunda Guerra Mundial y estuvo centrado en la regulación de los conflictos entre estado, en la Carta de las Naciones Unidas, fundada en la Carta del Atlántico, por Roosevelt y Churchill. Su máxima expresión es por eso las Naciones Unidas.
Pero no estuvieron solas las Naciones Unidas. Este sistema de seguridad internacional, donde la preocupación fundamental era regular los conflictos entre los estados, se fundó en los pactos militares y en las alianzas de la época, desde el Tratado de Atlántico Norte (OTAN) hasta el ya fenecido Pacto de Varsovia, que vinculaba a la Unión Soviética con los países de Europa Oriental, y hay que incluir también en este plano el Tratado de Asistencia Recíproca (TIAR) establecido en 1947, al que Perón decide adherir a la Argentina precisamente ese mismo año.
Todos estos sistemas de seguridad internacional respondían a las exigencias de la lógica bipolar de la época de la Guerra Fría. Pero las exigencias de la época han cambiado. La razón principal es la siguiente: casi no hay guerras entre estados y en el horizonte tienden a desaparecer. Pero ya se sabe, lo dijo Raymond Aron, "la guerra es un camaleón". Desaparecen las guerras entre estados pero aparecen y se intensifican los conflictos interestatales. Por eso, no es que se puede decir que no hay conflictos militares de envergadura, porque lo que ocurre es lo contrario. Hay más conflictos en esta época que en el transcurso de la Guerra Fría. Lo que ocurre es que son las guerras entre estados las que tienden a disminuir, y en el horizonte a desaparecer, mientras se intensifican y multiplican los conflictos intraestatales, como los que se produjeron en Yugoeslavia en al década del 90 y que desembocó precisamente con la intervención de la OTAN, fuera del marco del Consejo de Seguridad, en Kosovo. O como el conflicto que desgarra actualmente a Colombia.
Esta vez, las principales amenazas a la paz mundial son de otra índole , como es el caso del terrorismo transnacional o el narcotráfico. Como ocurre siempre en la historia del poder mundial, los instrumentos internacionales para preservar la paz mundial son utilizados para enfrentar los nuevos desafíos. Se utiliza la botella vieja para cargar nuevos líquidos y, cuando resultan ineficientes, se generan en los hechos nuevas herramientas. Esto pasa hoy con las Naciones Unidas , con la OTAN, el TIAR y todos los demás mecanismos internacionales vinculados con la etapa de seguridad antes del 11 de septiembre.
Por supuesto que la interpretación deliberadamente extensiva que se ha hecho de ciertas disposiciones de este sistema para permitir afrontar las nuevas realidades ha merecido fundadas objeciones jurídicas. Pero este esfuerzo interpretativo parece el único camino que permite enfrentar aquí y ahora una situación realmente nueva , mientras que la sociedad internacional avanza ya hacia el consenso para forjar un sistema de reformulación integral del sistema de seguridad mundial.
¿Cómo se expresa este sistema de seguridad global hoy? En primer lugar, la reconciliación plena, después de los acontecimientos de Irak, entre los Estados Unidos y aquellos países que los enfrentaron para no ir a la guerra, esto es Francia , Alemania, Rusia y China. Es la Resolución 1483 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada el 22 de mayo, votada por unanimidad , en la que se reconoce como "autoridad" de Irak a las fuerzas de ocupación, esto es básicamente a Estados Unidos y Gran Bretaña. Parece haber en esta resolución, que es un punto de inflexión en la historia del poder mundial, la decisión de los Estados Unidos de reconciliarse con los adversarios diplomáticos en la etapa previa a condición de que acepten su supremacía de poder mundial.
Hay un segundo elemento que es la decisión de la OTAN de estar en Irak a través del apoyo pleno a Polonia que va a ser responsable de la seguridad de una sección de Irak y que, a su vez, es nuevo miembro de la OTAN. A través de Polonia , la OTAN está en Irak, según el pedido de apoyo logístico y de inteligencia que le realizó el gobierno polaco. Y en la parte del territorio iraquí que es responsabilidad de Polonia están también tropas de Ucrania y de otros países de la Europa del Este, fuerzas españolas y, bajo el comando militar español, efectivos latinoamericanos, en particular de varios países de Centroamérica.
Además de la situación específica de Irak, aparecen también los resultados de la última reunión de la Unión Europea, de los 15 países que la integran más los 11 que se incorporan el año que viene y son los de Europa Oriental, en Salónica , Grecia. Allí se discutió la nueva política de seguridad europea , a partir de un documento presentado por el encargado de política exterior y seguridad de la Unión, Javier Solana.
Los términos de esta nueva estrategia de seguridad europea , discutida en esa reunión en Salonia, implican , en primer lugar, identificar como las principales amenazas estratégicas a la seguridad global al terrorismo internacional, las armas de destrucción masiva y los "estados fallidos" o en quiebra o desintegración y los "estados parias". La Unión Europea asume que, para enfrentar estas amenazas estratégicas , la disuasión es insuficiente. Por eso, adopta como estrategia fundamental para enfrentar estas amenazas la acción preventiva, incluso milita. Señala, por último, la Unión Europea que en adelante se considera responsable de la seguridad no solo europea o euroasiática, sino de la seguridad mundial y que lo hace de manera indisoluble junto a los Estados Unidos al que le reconoce la primacía militar, político -estratégico.
Otro elemento que aclara este surgimiento del nuevo sistema de seguridad global se manifiesta en la crisis de Medio Oriente con la inexorable internacionalización del conflicto tras el compromiso irrevocable tomado por los Estados Unidos destinado a mediar entre israelíes y palestinos.
Hay que computar también en este análisis la intimación hecha por la Unión Europea y la OTAN a Irán y Corea del Norte para que se sometan de inmediato a inspecciones internacionales destinadas a corroborar la existencia o inexistencia de armas nucleares, bajo apercibimiento de intervención militar.
También conviene tener muy en cuenta el viraje, tomado con posterioridad luego de la guerra en Irak, de la Unión Europea con respecto a Cuba, en el que, por primera vez, ha tomado posiciones semejantes a las norteamericanas con respecto a Fidel Castro.
En definitiva , asistimos a un cambio de época. Esta nueva época no puede caracterizarse como la era de la unipolaridad norteamericana. Porque en realidad lo que surge es un consenso amplio, en primer lugar de los países europeos , pero también de Rusia y de China, para la consecución, elaboración y ejecución en conjunto de parte de la comunidad internacional de un nuevo sistema de seguridad internacional. Esto implica además un gran proceso de adaptación mutua entre los Estados Unidos y el resto de las grandes potencias, en primer lugar las europeas.
Probablemente, este proceso de mutua adaptación lleve 10 o 15 años, sobre la premisa de que las partes van a tener que hacer concesiones recíprocas, porque la hiperpotencia norteamericana no significa omnipotencia en todo momento y en todo lugar.
Esto es lo que está ocurriendo en el sistema de seguridad global que emerge tras el fin de la guerra con Irak. Pero este mismo proceso de constitución de la sociedad mundial, través del establecimiento del sistema institucional de la seguridad de alcance global, bajo el liderazgo norteamericano pero con consenso internacional, se acompaña también en el plano de la integración económica. Este año se incorpora Rusia a la OMC, con el patrocinio y auspicio de los Estados Unidos, el mismo procedimiento que ocurrió para la incorporación de China a la OMC.
En segundo lugar, en la reunión que tuvo lugar en Jordania entre el presidente George W. Bush, el primer ministro israelí Ariel Sharon, el primer ministro palestino Mahamud Abbas, la propuesta norteamericana para avanzar en el proceso de paz, a través de la denominada "Hoja de Ruta" , estuvo acompañada por la iniciativa, ya formulada en términos concretos, para avanzar hacia una zona de libre comercio entre Estados Unidos y el Medio Oriente entre el año 2007 y el 2013. Conviene señalar, además, que Estados Unidos ya tiene acuerdos de libre comercio de carácter bilateral con dos países de la región, uno es con Israel y otro con Jordania.
También este año se suscribió el acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y Singapur, el primero con un país del Asia Pacífico y hay una propuesta del gobierno de China a los siete países de la ASEAN para establecer, antes del 2010, una zona de libre comercio del Asia Pacífico. Japón tiene ya un acuerdo de libre comercio con Singapur, comenzó este año las negociaciones con Chile , Nueva Zelanda y Australia. Japón es un país de la multilateralidad que ahora opta por al bilateralidad.
En el año 2004, son 10 también los países que se incorporan a la Unión Europea, que pasa de 15 a 25 miembros. En América Latina, se firmó el acuerdo de libre comercio entre Chile y Estados Unidos, que entra en ejecución el 1° de enero del 2004. Ya está en su tercera fase de reuniones plenarias el acuerdo de libre comercio que vincula va a Estados Unidos con Centro América, con la totalidad de los países centroamericanos y que va a entrar en ejecución, tras la aprobación por el Congreso de los Estados Unidos, probablemente en el primer trimestre del año próximo. El gobierno norteamericano ya ha iniciado conversaciones bilaterales con dos gobiernos sudamericanos, uno Colombia y el otro Perú.
Y por último, lo decisivo, está la reunión que tuvo lugar en Washington el 20 de junio entre el presidente Bush y el presidente Luis Ignacio Da Silva de Brasil. Lula, en la conferencia de prensa posterior a la reunión con Bush y teniéndolo a Bush al lado, señaló que el ALCA es ante todo un acuerdo de carácter político de orden estratégico. En la declaración firmada por los dos presidentes, se comprometen a terminar exitosamente las negociaciones para establecer el ALCA en todo el hemisferio con fecha límite el 1° enero del 2005, esto es , dentro de 18 meses.
Se estableció allí un mecanismo de negociación totalmente novedoso, que ya se había acordado una semana antes en las negociaciones que se hicieron en las afueras de Washington, entre once ministros de economía de los países de América Latina y Robert Zoellick, representante del comercio de los Estados Unidos. Allí lo que acordó es que se negocia en el marco del ALCA básicamente las materias que integran el denominado "acuerdo marco" y que las materias que no integran ese "acuerdo marco" serán negociadas en la OMC. Va a haber un período de transición de aproximadamente doce años después del 1° de enero del 2005. Es el mismo lapso que tuvieron los países de la Unión Europea. Hay que recordar que cuando se firmaron los acuerdos de complementación económica Chile-MERCOSUR la agricultura tradicional chilena tuvo un período de transición de 18 años.
En definitiva, en el mundo, después de terminada la guerra en Irak , se acelera y se intensifica la integración mundial en todos los planos. En primer lugar, en el plano decisivo de constitución de una sociedad mundial, que es el plano de una seguridad global. Pero se multiplican también los vínculos de carácter comercial y económico, que tienen al mismo tiempo notoriamente una dimensión política, como lo señaló expresamente Lula en Washington el 20 de junio.
Dice Perón, "La evolución histórica avanza con la velocidad de los medios de que dispone". La visión de Perón es una visión determinista de raíz tecnológica. Es determinista en lo que se refiere a la evolución histórica , no política, ya que para él la política es el universo de la libertad, esto es donde la acción se asemeja al arte , a la capacidad de crear , de inventar. Pero lo que aparece en este contexto es que asistimos a una reformulación completa de las instituciones internacionales y que la globalización económica de los últimos 20 años se transforma en globalización política.
Señala Perón: "Es obvio que en la etapa del universalismo los grandes poderes va a tener primacía. Más aún : si nosotros no actuamos , sino no nos unimos , no nos integramos, y no tenemos una participación activa, el nuevo sistema del poder mundial en la fase del universalismo va a ser obra de las grandes potencias". Pero la política internacional es un mundo de realidades. Para participar en el sistema de poder mundial, y para hacer valer allí nuestros intereses y nuestros valores, es necesario ser también poder.
Y es por todo esto que el análisis de la vigencia del pensamiento estratégico de Perón, 29 años después de su desaparición física, termina determinando, en primer lugar, que este pensamiento sirve para interpretar lo esencial del mundo de hoy, que es la condición de la eficacia política. Y, segundo, sirve para recordar y reivindicar el carácter decisivo de la acción política que es el mundo de la libertad y la creación.
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Agenda Estratégica , 17/07/2003 |
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