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China acelera las reformas liberales con la venta masiva de empresas del Estado- |
En el contexto de la visita del Presidente Kirchner a China, consideramos de interés este artículo que publicáramos el viernes 2 de julio en el diario "EL CRONISTA". |
China está realizando el mayor proceso de privatización de empresas estatales de la historia del mundo moderno. En los próximos cinco años la inmensa mayoría de las 100.000 empresas públicas chinas serán privatizadas. Dice el directo de la Comisión de Administración y Supervisión de Activos Estatales, Li Rongrong, - tras 20 años de reformas liberales, ha llegado la hora de acelerar la venta de las empresas estatales improductivas a los socios nacionales o extranjeros - .
En noviembre del 2003 el gobierno chino anunció el cierre de 2500 empresas públicas en los próximos cuatro años, cuyo personal asciende a 5.100.000 empleados. En el periodo 1994-2002 China, ha cerrado más de 3000 empresas públicas y ha despedido desde 1998 a un total de 28 millones de trabajadores de ese sector.
Además del cierre directo de empresas públicas, el gobierno de Beijing desarrolla un programa sistemático de fusión y adquisición de empresas estatales a través de la venta de acciones hacia el sector privado nacional o extranjero. Según la Federación China de Industria y Comercio, el 13,9% de las firmas privadas chinas prevén participar en los próximos dos años en operaciones de fusión y adquisición de compañías estatales. as dos principales empresas estatales de telecomunicaciones, China Telecom y China Unicom, transfirieron durante el 2003 al sector privado acciones por un valor de más de 35 mil millones de yuanes (4200 millones de dólares).
El punto de inflexión referido al programa de privatización de empresas estatales se logró en el XV Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), reunido en septiembre de 1997, en donde se forjó la regla que establece que el gobierno va a concentrarse en la reestructuración de las grandes empresas estatales y en impulsar programas sistemáticos de fusiones y adquisiciones con capitales privados, nacionales o extranjeros. La decisión establecida en el XV Congreso Nacional del PCCh, el último congreso antes de la incorporación a la OMC, fue la de impulsar el más gigantesco proceso de privatizaciones de la historia moderna al mismo tiempo que se otorgaba prioridad estratégica a la incorporación masiva y sistemática de inversión extranjera directa (IED) de las empresas transnacionales.
Actualmente, el programa de privatizaciones está centrado en el sistema financiero chino de carácter estatal, ampliamente retrasado con respecto a la economía privada, nacional y extranjera, que es el núcleo del crecimiento económico del país de los últimos 10 años. Más del 21% de los créditos del sistema estatal chino son incobrables, este porcentaje no supera el 4% en los bancos extranjeros establecidos en ese país. El objetivo ahora es lograr que los cuatro grandes bancos estatales, el Banco Comercial de China, el Banco Agrícola de China, el Banco de China y el Banco de Construcción, con activos globales que representan el 56% de los activos bancarios del país, adquieran un nivel de eficiencia de acuerdo a estándares internacionales en un plazo de 5 años. Para ello, el gobierno chino anunció la asignación de 45.000 millones de dólares de las reservas del país para la conversión de dos de los principales bancos estatales en sociedades anónimas. De esta forma, se inició formalmente la conversión al sistema de propiedad accionaria del Banco de China y del Banco de Construcción de China.
En el año 2003 China recibió 53.000 millones de dólares de IED, por tercer año consecutivo disputó con los Estados Unidos el primer puesto en materia de atracción de IED en el mundo. La OCDE muestra que la inversión extranjera neta de los principales 30 países que la integran se sextuplico en el 2003, terminada la fase decisiva iniciada en el 2001, hasta alcanzar una cifra record de 192.000 millones de dólares por encima de los 31.700 millones del año 2002. En el mismo momento que esto ocurre, cae sistemáticamente la IED de las empresas transnacionales en los países emergentes de América Latina. Por tercer año consecutivo en el 2004 la IED disminuyó en Brasil, Chile, México y la Argentina. Brasil, que en el 2002 atrajo 32.700 millones de dólares de IED, mientras China el mismo año recibió 38.300 millones, el año pasado sólo recibió 10.144 millones, una tercera parte.
Aumenta nuevamente la IED de las empresas transnacionales, la masa de la misma es arrastrada fundamentalmente por el Asia-pacífico con eje en China, mientras que América Latina en sus cuatro países emergentes pierde sistemáticamente IED. Detrás de la mayor atracción de China hay factores estructurales y también razones políticas. Por un lado, la alta tasa de crecimiento económico, la más alta del mundo; por el otro, el hecho de que aparecen crecientes oportunidades de inversión como resultado de una política deliberada de privatizaciones, la más audaz, drástica y efectiva de toda la historia del capitalismo, realizada por el Partido Comunista de China.
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Jorge Castro , 07/05/2004 |
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